6 de septiembre

(...)
Una reflexión intempestiva: De bajada hacia casa, he pasado con la bici por delante del "Pfinder". El camarero me ha reconocido y me ha saludado. Supongo que esto es un ejemplo de cómo el tiempo de la investigación ha de adecuarse al tiempo social. En otras palabras: si voy al "Pfinder" varias veces y logro entablar unas cuantas conversaciones con él, es posible que se convierta en un buen informante por una vía "natural". Sin embargo, todas esas personas que participan en proyectos concretos y a las que he enviado un email será más difícil que sientan alguna inclinación por echarme una mano con el trabajo de campo. Pero, claro, en el segundo caso habrá primado la honestidad, porque habré empezado por hacer explícita la motivación que me lleva hasta ellas...

No hay comentarios: