Susana Narotzky sobre la reforma universitaria

Que se sepa (aunque ya lo dije aquí en otra ocasión):

No todo es unanimidad pro-Bolonia entre los universitarios no estudiantes


En el diario Público de hoy, un artículo de Susana Narotzky:



nuevo número de (con)textos, revista d'antropologia i investigació social


la publicación, en www.con-textos.net, está prevista para el propio martes 16

La nit dels antropòlegs

El pasado 29 de noviembre, en el programa Millenium de Canal33, se habló de Antropología y del antropólogo centenario Claude Lévi-Strauss. Puede verse en Internet gracias al servicio "3 a la carta".




¿Crisis? Entrevista con Ignasi Terradas



¿Por qué el uso de la crisis como comodín resulta inaceptable?

Texto íntegro de la entrevista a Ignasi Terradas, antropólogo social, en
3cat24


repetimos curso

(como siempre, la imagen mejora haciendo clic sobre ella)


La prematrícula comienza ya mismo, el lunes 1 de diciembre.


Más información, aquí.

el trueque

Como si fuera novedad:



Qué manía tienen los medios de comunicación de presentarlo todo como fruto de "la crisis"... Cosas alternativas que no son necesarias en tiempos de vacas gordas, supuestas innovaciones para quien esté con el agua al cuello. Y así todos contentos.

de "flaneuse" por el Hansaviertel

Tomé el S-Bahn hasta Bellevue para visitar a Frau B. Como me sobraba tiempo, estuve dando un paseo por aquella zona desconocida. Paseé por el río hasta el castillo del mismo nombre que la estación, y de allí llegué hasta la Columna de la Victoria con sus nubes de turistas orientales. Berlín me despedía con un sol espléndido, y me dejé seducir por la vegetación, los adolescentes ociosos a la salida de una Oberschule [un tipo de instituto], los espacios amplios y los Plattenbauten [grandes bloques] casi simpáticos del Hansaviertel, el tráfico pacífico y las señoras mayores en bicicleta. Maté los últimos minutos sentada en un banco de la Levetzowstrasse, justo enfrente del edificio donde Frau B. me esperaba, dejando simplemente que me diera el sol primaveral.

A la salida, menos de una hora más tarde, decidí volver a la estación por un camino distinto y algo más directo. Atravesé la parte antigua del Hansaviertel, consistente en unas calles sombrías por la cantidad de vegetación. A diferencia de los grandes edificios de Hansaplatz, allí predominaban las casas de tres o cuatro alturas, con balcones y exentas. Encontré incluso un panel informativo que relataba la construcción del barrio durante la postguerra como un experimento urbanístico en aquel lugar tan cercano al centro de Berlín Oeste. En aquella calle quedaban aún dos edifcios originales, con aspecto de palacetes. El resto de casas eran de construcción posterior, inspiradas en la Bauhaus. Más al Sur, ya en el límite con el Tiergarten, se erigieron los grandes bloques que había visto un rato antes, mientras que al Norte, internándose en la verdura, hay al parecer muchas casas unifamiliares. Continué mi camino hacia el final de aquella calle, hasta que topé con los arcos de ladrillo sobre los que circula el S-Bahn. Bajo las arcadas había algunos establecimientos de aspecto muy autóctono, como una cervecería y un kiosko.

Foto: www.construmatica.com

Ya en el tren, me fijé en algunos viajeros que hicieron todo o casi todo mi trayecto, y me pregunté con qué frecuencia y por qué motivos se desplaza la gente del Oeste al Este de la ciudad. A aquella hora volverían, me dije, de trabajar donde hay más trabajo.

de tejados y azoteas


Durante el largo rato que estuvimos allá arriba, varios vecinos subieron también para hacer uso de la azotea. Al llegar había una chica tomando el sol y hablando por teléfono que enseguida nos hizo sitio en los bancos. Luego subieron nuestros vecinos de rellano, quienes, al cabo de un momento, aparecieron como por arte de magia en el tejado de una casa vecina, desde donde observaban la puesta de sol. Lo mismo hicieron otras personas que iban emergiendo por la puerta de la otra escalera. De nuevo me pareció que a los berlineses les daban bien poco respeto las alturas: sea por Nochevieja o en un atardecer cualquiera de marzo, no dudan en saltar las barandillas de una azotea moderna, si es que la tienen, y aventurarse por los tejados ajenos. Cierto es que, en aquella ocasión, la tarde invitaba a ello: en pocos minutos, asistimos a un atardecer de bola de fuego que, junto con la buena compañía, me reconcilió en buena medida con la casa en la que había vivido siete meses de invierno oscuro.

Berlín-Barcelona en el Goethe Institut


www.diaridebarcelona.cat

Can Serra la nuit

Privatització de l'habitatge i lluites de llogaters a la ciutat neoliberal

(Wohnungsprivatisierungen und Mieterkämpfe in der neoliberalen Stadt)

Conferència a càrrec d'Andrej Holm, sociòleg i militant alemany.


Dimarts 14 d'Octubre, 20 h

Espai Social Magdalenes, c/ Magdalenes 13-15, Urquinaona



Amb la participació de:

Irene Sabaté Muriel, doctoranda en Antropologia Social per la Universitat de Barcelona amb una tesi sobre les diferents estratègies d'accés a l'habitatge al barri berlinès de Friedrichshain. Farà una introducció i presentarà a Andrej Holm.

Andrej Holm, professor de la Humboldt-Universität de Berlín i investigador a l'Institut de Geografia Humana de la Universität Goethe a Frankfurt am Main. Militant en agrupacions d'esquerres, al moviment okupa i a diferents iniciatives veïnals des de la caiguda del mur el 1989, fins arribar a la mobilització contra la cimera del G8 a Heilligendamm de 2007, Holm simultanieja el seu activisme amb l'activitat acadèmica sempre en els mateixos eixos d'urbanisme i drets civils. La seva crítica anti-neoliberal, que inclou la utilització de termes com "gentrificació" en l'anàlisi de la remodelació contemporània de la metròpoli capitalista, el va dur a la presó l'any passat com a sospitós de ser inspirador intel·lectual de l'activitat del grupuscle "terrorista" Militante Gruppe. Això desfermà una reacció internacional en forma d'una carta de protesta a la fiscalia alemanya signada per centenars d'acadèmics i intel·lectuals de tot el món.


Organitza: Espai Social Magdalenes, GRECS, Institut Català d'Antropologia.

Agraïments: Goethe-Institut de Barcelona

burger crisis

Así se llamaba la hamburguesa con cebolla que me comí ayer en la Rambla de l'Hospi. Supongo que por oposición al "burger completo". Muy ocurrentes los camareros del Trifàssic...

¿repetimos?

desde la terraza

por el Este, hasta Montjuïc:
por el Oeste, hasta el Garraf:

adiós a Ostkreuz

Pasando bajo un túnel, llegué al lado de Ostkreuz y entré en la estación con intención de atravesar hasta la Simplonstrasse. Al acceder al pequeño vestíbulo con el Asian Imbiss [establecimiento de comida rápida], pensé que quizá no volvería a ver la estación en aquellas condiciones. Puse especial atención en el trajín de pasajeros y en el guirigay de vías y andenes. Las excavadoras ya habían eliminado algunos montículos que hasta entonces habían ejercido de barreras visuales. Se desvelaban así algunos de los misterios que la estación había ocultado desde siempre a los viajeros desorientados.



Vista así, desde uno de sus paso elevados, Ostkreuz parecía más bien una especie de terrario por el que atravesaban las lombrices rojas y amarillas de los trenes. Algo más allá, junto al puesto de salchichas, el caserón fantasmagórico revelaba las miserias de su tejado ruinosos, y los barracones sobre cuyas paredes se apoyaban cientos de bicicletas parecían asumir que tenían los días contados. Este fue mi penúltimo paso por Ostkreuz antes del regreso. Puede que en verano ya no se parezca demasiado a lo que acabo de describir.

[Berlín, marzo de 2007]

en Rummelsburg


Mi idea era pasear hacia el extremo de la península de Alt Stralau, pero, justo al inicio, me crucé con un chico cámara en mano que me dio una idea: ir a hacer fotos de la antigua planta embotelladora con aquella torre característica. Me interné así por el descampado y estuve un buen rato observando el edificio y sus alrededores.

En algunas partes se distinguían operarios ocupados en no sé qué tareas, y por el descampado cruzaban continuamente paseantes con perros y practicantes de jogging. Pensé que era aquel un descampado enorme pero nada desangelado: ni basuras ni rincones tenebrosos en aquella mañana luminosa de entre semana.

Seguí entonces por detrás de Ostkreuz hacia el Rummelsburger See [una bahía formada en un lugar donde el río Spree divaga hasta convertirse en un lago]. Pensé en aprovechar para ir a ver la Paul-und-Paula-Ufer [la "orilla de Pablo y Paula"] que tantas veces había visto en el mapa. Me interné en una especie de bosquecillo y me di una buena sesión de fotos en los embarcaderos.

Al otro lado del Rummelsburger See se veía la fábrica enorme y humeante que hay en Lichtenberg, frente al extremo más bucólico de la península de Alt Stralau. Junto a ella, la vista alcanzaba las construcciones modernas que pueblan toda esa orilla interior. Más aquí destacaba la fábrica embotelladora y unos cuantos troncos de amarre que emergían del agua. Contrastes...


La Pau-und-Paula-Ufer, algo desangelada pero con rastros del ocio veraniego (un cobertizo para las barcas, bancos, una pista de tenis) , desembocaba en la zona recientemente urbanizada a la orilla del lago. El paseante topaba antes que nada con un panel explicativo sobre el apoyo europeo a aquel proyecto urbanístico. En él se describían las tareas de depuración del lago que habían sido necesarias para mejorar las condiciones de sus orillas. Al parecer, la actuación se había realizado en el marco de una candidatura para una exposición internacional. Todo bajo el título Wohnen am Wasser ["vivir junto al agua"].

Continué mi camino por el paseo aséptico y de hormigón que transcurría entre la orilla y las nuevas contrucciones. Pensé que aquella estampa era poco berlinesa, tan reluciente como una plaza dura de las que tanto triunfan últimamente en otras latitudes. Junto a mí paseaba una pareja que, según me pareció, venía desde lejos. También había alguna madre con cochecito y, más allá, otra pareja mayor. Me pareció que algunos de ellos recorrían el lugar por curiosidad y otros por rutina mañanera. Los edificios eran de color rojizo y tenían cuatro o cinco alturas. Por detrás daban a unos jardines semiabiertos trazados sobre una especie de gradas. Todo allí apuntaba a experimento arquitectónico y a viviendas futuristas. Tras los edificios rojizos había una guardería en un edificio con forma de barco. O los niños estaban muy callados, o el establecimiento tenía poca clientela...

Me adentré entonces hacia la izquierda y descubrí una zona recién urbanizada, con calles de nombre femenino y construcciones de autor, ya peligrosamente densas. El lugar tenía una intimidad de grandes cristaleras que permitían ver los objetos que poblaban las cocinas, los salores, las escaleras... Algunas casas tenían algo de jardín, y en este solía haber un cobertizo que componía un contraste absurdo con la casa. También observé algún caserón antiguo rehabilitado, de un ladrillo que evocaba las construcciones industriales, y no pocos edificios y solares en construcción. Ante estos abundaban los paneles que describían las futuras viviendas y las calificaban de "exclusivas" o cosas similares.

Cuando se me juntaron el frío, el cansancio y el hambre, decidí emprender el regreso. Anduve hasta la avenida que enlaza Lichtenberg con Friedrichshain a través de Ostkreuz. El ruido y el tráfico eran considerables, agravados por el paso de bastantes camiones. De lo más anómalo en Berlín. Anduve un rato por aquella acera algo desagradable, estremecida por un viento de marzo, y llegué por fin al límite del barrio. Terreno conocido.

en Stralau


Estuve paseando hacia Stralau, recorriendo la Corinthstrasse hasta Markgrafendamm. Entré en el "Plus", único supermercado de la zona. Me proponía comprar un par de cosas para el Kaffe und Kuchen [café y pastel] del domingo. Pude comprobar las diferencias entre la clientela de aquel supermercado y la de cualquiera de los que hay simplemente al otro lado del puente Modersohn: reinaba el silencio, no se veían familias ni parejas, únicamente persona mayores y algún joven con el ineludible peto de trabajo. Me llamó la atención también, ya en la caja, que la gente no llevaba demasiados productos: apenas dos o tres cosas cada uno, como para solucionar una sola comida o para surtir una cocina de persona sola. La galería comercial que rodea el establecimiento, que apenas aloja un kiosko y una floristería, mostraba también muy poca animación. De todos modos, me dije, habría que ver cómo es el ambiente en momentos más típicamente compradores, como la tarde del viernes o la mañana del sábado. Los clientes que vi, sobre todo los mayores, parecían conocer a la cajera, y me pareció que la saludaban con un schönes Wochenende [feliz fin de semana] especialmente efusivo.

favores


Los últimos días de mi penúltima estancia en Berlín dediqué mucho tiempo y energía a devolver los documentos que mucha gente me había prestado. Quien más se me resistió fue A., con quien estuvimos poco menos que jugando al escondite hasta que, por fin, me ofreció la posibilidad de dejar su archivo en la tienda de prensa que hay debajo de su casa. Así lo hice, observando otra vez esta práctica relativamente habitual de la solidaridad vecinal -con un toque de interés, por supuesto- entre los kioskos y los inquilinos del edificio. Ya me había parecido observar el fenómeno, por ejemplo, en el dedificio de M. y P., o también aquella vez en que un vendedor de Kreuzberg creyó que iba a recoger un envío cuando yo sólo pretendía comprar saldo para el móvil. En un lugar donde la compra por correo es tan frecuente, a menudo me ha tocado también recoger paquetes de los vecinos, y yo misma me he apuntado al carro cada vez que me ha entrado una fiebre compradora de libros. En general me interesa y me gusta ese clima de confianza, de despreocupación, de favores mutuos y obligación abstracta entre casi desconocidos. Hay una especie de imperativo moral superior que la gente da por descontado en sus vecinos, y los carteros en los vecinos de los destinatarios del correo. Y, quizá también porque no falta tanto el espacio en las casas, nadie se para a pensar en el engorro que supone tener en casa una caja ajena durante unas horas... o incluso un paquete "sospechoso". ¡Qué diferencia con la paranoia que está provocando la erradicación de las papeleras públicas en muchos lugares del Reino Unido, como me contaba D.!

¿gentrificación?

Se las trae, la palabreja, pero eso no ha evitado que vaya flotando en ríos de tinta desde hace unos años. Empezaron los anglosajones en el ámbito de la Geografía urbana, y se ha propagado al alemán, al francés... Descubro también que la wikipedia en español nos redirecciona al término "aburguesamiento" como sinónimo preferido por los articulistas. Otros dicen "elitización". Al fin y al cabo, lo de gentri- tenía que ver con gentry, la clase de los hidalgos, los burgueses, los aristócratas de poca monta, los distinguidos en definitiva. Así que como quieran...


Anyway. El caso es que nos hallamos ante una palabra peligrosa. No ya desde el punto de vista académico, por lo resbaladizo, vago, tautológico del concepto. No porque, en muchos casos, sirva lo mismo para un roto que para un descosido. No porque se aplique, forzando a veces la máquina, lo mismo a un barrio de Nueva York que de Londres que de Barcelona. Tampoco me refiero al peligro lingüístico que para el lustre de la lengua pueda entrañar un neologismo pasajero. Nada de eso...


Este agosto hará un año que la palabra "gentrificación" se reveló como peligrosa en un sentido insospechado. Andrej Holm, sociólogo urbano berlinés, fue encarcelado por utilizarla. Porque supuestamente un grupo terrorista (modosamente denominado "Grupo Militante") se inspiraba en los escritos del sociólogo, salpicados de la palabra en cuestión, para tramar sus fechorías. Y luego iban y escribían imprudentemente la palabreja en sus papeles y panfletos, dejando a Andrej en evidencia. Elemental...


Sobre Andrej, profesor de la Goethe-Universität de Frankfurt-am-Main, colaborador de la revista MieterEcho, implicado en luchas vecinales desde la unificación de Berlín, se ha escrito también mucho y se le han enviado muchos apoyos. Especialmente interesante es el blog de su compañera, que narra el día a día de una familia acosada por el aparato policial y judicial. O este vídeo sobre el mismo tema:



polylog Terror ueberwachung @ http://www.polylog.tv/videothek/



Pero ahora, casi un año después, Andrej se ha decidido finalmente a escribir su propio blog, y lo ha titulado como debía titularlo: Gentrification Blog. Sólo está en alemán, pero de todos modos quería presentarlo aquí por si alguien se anima a visitarlo:





Nada más, únicamente... Viel Glück Andrej!

Parole, parole, parole

Acabo de descubrir un invento sorprendente. Resulta que en Wordle es posible encargar una representación gráfica de las palabras que aparecen en un texto cualquiera. El tamaño de cada palabra se establece en función de la frecuencia de su aparición.

Mi primer impulso ha sido hacer el experimento con el primer párrafo de un capítulo de la tesis que estoy intentando ultimar estos días. Y sí, las palabras más grandotas han sido "Friedrichshain" y "vivienda", así que todo en orden de momento... ¡Menos mal!

El invento también se puede aplicar a blogs y páginas web. Lo que sigue es la representación de estos "diarios de campo más aquí de Melanesia" a fecha de hoy:

(como de costumbre, un doble clic sobre la imagen mejora un montón su nitidez)

what do you do?

En los últimos días me ha tocado socializarme con desconocidos. Inevitablemente, me han preguntado varias veces a qué me dedico. Ojalá hubiera podido enseñarles esta viñeta (tomada de PhD Comics, página muy reconfortante para doctorandos superados por las circunstancias).



Transcribo porque me temo que la cosa no se entiende:

1a viñeta:
- So, what do y...?
- I'm a grad student!

2a viñeta:
Length of time it takes you to anwer the question 'So, what do you do?'
Eje Y: Uncomfortable silence
Eje X: Time in Academia
momento 1: Ah, youth...
momento 2: What IS it that I do?
momento 3: Just turn around and walk away...

3a viñeta:
- I, uh... umm... How do I explain this?

la Expo y la cosa inmobiliaria

Ya falta menos de una semana para que empiece la cosa...


Por si no se aprecia lo que pone, transcribo:

"Se alquila piso amueblado por semanas o por días"

La foto está tomada en Cádiz [!] en marzo de este año. El Casco Viejo estaba empapelado con copias de este anuncio.

micropoesía

O haiku, o greguería... En definitiva, cuando menos es más.



La artista en cuestión se llama Ajo, tiene más micropoemas en youtube y hoy la entrevistaban en El País.

el trabajo de habitar

Por si alguien tiene curiosidad por lo que vengo haciendo en tantas horas de encierro, he aquí un fruto parcial recién publicado en Arquivos da Memória, una revista electrónica portuguesa.

Aquí va un pequeño resumen del texto para abrir boca:

En el Este de Berlín se ha producido una transformación profunda de las condiciones de la vivienda desde la caída del Muro. En tal contexto encontramos estrategias resistentes a la mercantilización, contractualización y profesionalización de las relaciones de habitación. A partir de dos casos reales de habitación en colectivo ('Hausprojekte') y de autoayuda constructiva ('bauliche Selbsthilfe'), observamos la articulación más o menos conflictiva entre el crecimiento de los intereses inmobiliarios, el esfuerzo de algunos vecinos por producir sus propias condiciones de vivienda mediante “el trabajo de habitar” y la voluntad estatal de abandonar determinados ámbitos de la asistencia social delegando sus responsabilidades tanto en el mercado como en las propias iniciativas ciudadanas. Estas, una vez despojadas de su carácter disidente, se institucionalizan y se promueven como un antídoto a la desestructuración social.

fines inmobiliarios

ahora que las cosas les vienen mal dadas...



(tomado de la web de "V de Vivienda")

hablando tacheles

Terminamos tomando algo en el Tacheles. Se trata de un antiguo centro comercial en la Oranienburgerstrasse que fue okupado al caer el Muro y que mantiene su estética de entonces, sobre todo en la fachada posterior, destripada por los bombardeos de la II Guerra Mundial, que de noche adquiere un aire fantasmagórico. Hoy el edificio alberga un par de bares, talleres de artistas, un cine y alguna galería. En verano descubriría, además, que el patio se convierte en una gran terraza en la que conviven las actividades más incompatibles: una redada policial, cócteles sofisticados, música tecno y un concierto acústico, todo al mismo tiempo y sin grandes sobresaltos.
No puedo evitar algún comentario sobre lo insólito que resulta un lugar así en el meollo de una gran ciudad. A pesar de que, muy probablemente, su peculiaridad ya sólo sea estética o, mejor, estetizada. De nuevo tropezamos con el aparente desinterés por los solares vacíos en el centro de Berlín. Pero me pareció que, en el bar donde estuvimos, la clientela era de lo más convencional. Entre ella destacaba un grupo de italianos gritones con mucha pinta de erasmus.
Por cierto, M. me explicó que "tacheles" es una palabra yiddish que significa algo así como "claro", "evidente". Aunque este diccionario traduce la grafía "takhles" más bien como "result, purpose, serious business", la traducción que ofrece la propia web de la casa sí que me cuadra: "hablar claramente, revelar, explicarse, dar la opinión a alguien; perseguir un objetivo, confirmarse, ir al grano". Pero, entonces, ¿se trata de un verbo o de un adjetivo? Dudas gramático-trascendentales...

Foto: Blanca Callén

aparece (con)textos, revista d'antropologia i investigació social


aviso para navegantes:
la web de (con)textos estará disponible a partir del propio 29 de mayo

contrastes


Invertí el sábado, el domingo y parte del lunes en el viaje sorpresa a Barcelona para felicitar a D. Con la conciencia de que, en menos de una semana, ese viaje iba a repetirse pero con carácter definitivo, miré la ciudad y sus contrastes con Berlín de un modo especial. Hizo unos días luminosos que hasta nos permitieron tomar un aperitivo al aire libre junto al mercado de Collblanc, y también, por primera vez, subir a la azotea para la comida del domingo. Por lo demás, como era previsible, me reencontré efímeramente con el ruido, el abigarramiento urbanístico y las multitudes del metro y el tren el lunes por la mañana. Y a mediodía, ya de vuelta en Berlín, crucé media ciudad en el autobús 240 bajo el silencio de una nevada súbita. La tarde se me fue en la adaptación...


un interlocutor incómodo

Decidí aprovechar mi Monatskarte [tarjeta de transporte mensual] para ir a devolver a Herr S. el libro sobre la política de vivienda en la RDA. Me daba una pereza inmensa reencontrarme con aquel señor, pero no quedaba otro remedio.
En efecto, cuando llegué a su despacho en aquel mediodía gris, Herr S. se puso contentísimo de volver a tenerme a tiro. Rechacé su ofrecimiento de asiento con la excusa de que tenía prisa. De nuevo él pretendió examinarme, preguntándome "qué había aprendido" desde nuestro encuentro anterior. Improvisé una respuesta sobre los programas de Stadterneuerung [renovación urbana], y con eso salí del paso. En su arrogancia, él me aconsejó que vuelva por allí a finales del año que viene, cuando esté a punto de jubilarse, para enseñarle lo que haya escrito. Entonces, dijo, él podrá decirme si "he entendido o no" la cuestión que me ocupa. Sin comentarios.
Me escabullí como pude, despidiéndome también del funcionario pelirrojo y tímido que sufre a Herr S. en sus carnes, y salí a respirar con alivio el aire de la Fehrbelliner Platz.

cuando el Estado llama a la puerta


En un momento dado de la conversación, alguien llamó a la puerta y S. contestó por el portero automático. Obtuvo una respuesta confusa y no abrió. Tanto ella como D. se pusieron en guardia ante la posibilidad de que fueran los inspectores que buscan posibles fraudes en el impuesto que ha de pagarse en Alemania por cada aparato de televisión, cada radio y cada ordenador conectado a Internet.

militantes del aire libre

Foto: Pablo Romero


Me acerqué entonces al Vetomat, un bar-Verein [asociación] que está en la Scharnweberstrasse en el que M. colabora sirviendo bebidas [...]. Nos instalamos en la acera sacando simplemente una mesa y varias sillas del bar. Era el lado Norte del edificio y no daba el sol en absoluto. Con el transcurso del tiempo, lo de estar fuera se reveló más como un acto de inauguración/afirmación de la primavera que como algo que el cuerpo nos pidiera. Así que allí estuvimos, la mayoría aferrados a nuestros Milchkaffee [café con leche], aunque algún valiente se administró la cerveza ritual.

la etnógrafa y su anfitriona


Mientras hablábamos, Frau J. poco menos que me obligaba a comer. Iba haciendo comentarios sobre los alimentos que había comprado para el fin de semana (fresas, peras) y los dulces que había congelado en Navidad (Stollen) porque eran demasiados para una sola persona. También me sacó un "mango lassi" hecho en casa a partir de yogur natural y zumo de mango. Incluso me dio un tarro con zumo para que me lo llevara... Y, en un momento dado, "amenazó" con preparar una cena a base de Wurst [salchicha], ¡pero logré pararle los pies porque no tenía nada de hambre!

A vueltas con las JJDD

Aun a riesgo de hacerme pesada, permitidme que vuelva a hacer referencia a ese pequeño gran logro que ha sido la abolición de las Jornades Doctorials forzosas.

Una compañera de fatigas en aquellas colonias empresariales me avisa de que una asociación de la UPC cita este humilde blog y también mi artículo en el AVANT para explicar los motivos por los que se ha eliminado la asistencia a las JJDD como prerrequisito para renovar la beca FI.

Este es el documento, lleno de citas de mis textos y también de la heroica intervención de Oriol Ponsatí-Murlà en el acto de clausura:
http://www.upc.edu/upic/butlletins/but67-abril2008.pdf

Por cierto que, en su día, también la Assemblea contra la Precarietat de la UAB se refirió a la polémica:
http://precarietatuab.net/2007/11/14/jornades-doctorials-recercaire-oblida-la-universitat/

No sé si prometer que este ha sido el último post sobre el tema, porque está visto que sigue trayendo cola...

los Monegros no se venden



para informarse

para informarse más



para adherirse





Artículos y un misterio


No había dado noticia aquí de un par de artículos que me han publicado últimamente en la revista Avant: uno (pág. 5) y otro.


Por otro lado, me han dicho que circula por ahí con mi firma un texto sobre la reforma universitaria del plan Bolonia. Por si sirve de algo, digo aquí que no he escrito tal cosa. O al menos no lo recuerdo... Si alguien tiene acceso al panfleto en cuestión (al parecer ha aparecido por varias facultades, también en la UPF), le agradeceré que me haga una señal. ¡Ni siquiera sé qué organización es responsable de la cosa!

les "Jornades Doctorials" ja no son obligatòries!

Un gran día para los becarios FI de primer, segundo o tercer año (quien escribe está ya en el cuarto, ay...) y, en general, para quienes se dedican a la investigación no aplicada y no rentable. Todo un tema en tiempo de elecciones, cuando los manuales del candidato sólo hablan de investigación como sinónimo de desarrollo tecnológico e innovación empresarial.

En fin, quiero pensar que la decisión de la AGAUR ha tenido algo que ver con las denuncias que se han estado haciendo desde diversos ámbitos. También desde este blog: aquí y aquí. ¡Enhorabuena a todo el mundo!

Os copio aquí abajo la carta que han recibido esta mañana los becarios indultados. Que disfrutéis de su lectura.

Benvolguts i benvolgudes,

Us adrecem aquest escrit per informar-vos que seguint les instruccions de la Direcció General de Recerca, després d'un acord amb totes les institucions organitzadores de les jornades doctorials, s'ha pres la decisió que a partir d'aquest mateix any 2008 ja no s'aplicarà una part de la clàusula 1.2 de l'Annex III de la Convocatòria FI, concretament la que feia referència a "Per accedir a la darrera anualitat caldrà haver participat amb
aprofitament a les jornades doctorials (...)".
Lamentem no haver pogut informar abans d'aquesta circumstància, però fins ahir no es va prendre la decisió definitiva. Esperem que això no us suposi cap greuge en la vostra planificació.
Cal afegir que es considera també que les jornades doctorials
aporten unvalor afegit a la formació i competència dels doctorands. Per aquesta raó, malgrat no ser obligatòries ja dins el col.lectiu FI, es seguiran organitzant amb la diferència, però que a part de l'assistènciavoluntària dels doctorands, s'ha aprofitat per dotar-les d'un nou format més àgil i menys absorbent pel que fa al temps de dedicació, en base als comentaris recollits a les enquestes dels assistents d'edicions anteriors.
A nivell de resum, les doctorials aniran adreçades als estudiants que ja hagin superat el DEA o equivalent. Amb tota probabilitat es faran a laciutat de Barcelona, durant dos dies i mig, entre el 10 i el 12 de juny de 2008, en una única edició (excepte que el nombre de sol.licitants aconselli fer-ne més). Es planteja un format diferent, posant èmfasi en les oportunitats professionals del doctors de les diferents disciplines, i en les competències necessàries per afrontar el món laboral, bé sigui al sector públic o privat.

Properament l'AGAUR farà pública una convocatòria per a sol.licitar l'accés a les jornades doctorials 2008, oberta a tots els doctorands de Catalunya. Aquells que curseu els doctorats en universitats de fora de l'àrea metropolitana de Barcelona tindreu facilitats econòmiques per fer front a les despeses de transport o allotjament, si escau.

Agraïm la vostra comprensió, i us animem novament a participar-hi.

Restem oberts als vostres comentaris, que podeu fer arribar
a
jruiz@agaur.gencat.cat

Atentament,

Lluís Rovira

Director Adjunt

Barcelona, 29 de febrer de
2008
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AGÈNCIA DE GESTIÓ D'AJUTS UNIVERSITARIS I DE RECERCA

MANIFIESTO. La reforma neoliberal de la universidad española: los Acuerdos de Bolonia como pretexto

Lo que copio aquí abajo es un manifiesto difundido por profesores e investigadores universitarios descontentos con la instrumentalización de la reforma universitaria europea por parte de quienes se proponen poner a la venta la universidad. Podéis adheriros enviándome un correo.


MANIFIESTO
La reforma neoliberal de la universidad española: los Acuerdos de Bolonia como pretexto
"Ante la ausencia de debate público respecto de la reforma de la universidad, tanto en lo que hace a los planes y evaluación de los estudios superiores, como a su relación con las necesidades de la sociedad -necesidades que se pueden definir de muchas maneras y que, sin doblegarse a un único discurso, la universidad debe recoger en su pluralidad- los abajo firmantes exponemos:

Los Acuerdos de Bolonia, seguidos de otras resoluciones en diversas ciudades europeas, se tomaron en 1999. Los países, entre los que se contaba España, convinieron en seis puntos que son propuestas políticas, pero no normas exigibles desde una perspectiva legal. A pesar de este carácter declarativo, “Bolonia” se ha esgrimido y se esgrime en nuestro medio como pretexto para disminuir e incluso anular la función fundamental de la universidad –en todas sus vertientes científicas y humanísticas- que el gran lingüista y filósofo Charles S. Peirce, fundador del pragmatismo, definió como "espacio en el que se expone la condición viva del pensamiento".
Es necesario recordar aquí, de manera sumaria, en qué consisten esos acuerdos,
incluso con las modificaciones posteriores a las de 1999: 1) adopción de un
sistema comparable de titulaciones; 2) que este sistema esté preferiblemente
dividido en dos ciclos; 3) que sea evaluable por un sistema de créditos comunes,
llamados por ello europeos; 4) que se promueva la cooperación europea para
alcanzar niveles comparables de calidad y metodología; 5) que se promueva la
necesaria dimensión europea de los planes de estudios y que esto facilite los
niveles de ocupación de los ciudadanos de la Unión; 6) que se promueva también
la movilidad de todos los estamentos de la comunidad universitaria. Con la excusa de "Bolonia", las autoridades universitarias españolas y catalanas comenzaron una transformación en la que ese conjunto de propuestas pensadas para facilitar convalidaciones, disminuir la burocracia y consolidar cierto estado de conciencia europeísta, que a su vez favorezca la entrada de la población universitaria al ámbito laboral, se ha transformado en pretexto para dos tipos de modificaciones. En apariencia ambas son asépticas y se esgrimen como movimiento de modernización, por lo que su sustrato ideológico se suele dar por indiscutible, tanto en el modo de exposición, más asertivo que argumentativo, como en la ausencia casi completa, en sus documentos, de invocación de autoridades y referencias académicas serias.
La primera modificación supone el transporte de las teorías del aprendizaje de la infancia y la adolescencia al mundo de los adultos que asisten a la universidad, como lo prueban los “manuales” que utiliza el Ministerio de Educación y las autoridades universitarias catalanas, plagados de consideraciones y advertencias propias de edades previas a la entrada en la adultez. Ante esta tendencia a la minorización de los estudiantes universitarios, hay que recordar que estos son adultos que votan, conducen coches, pueden ser padres y son responsables plenos, política y penalmente, de sus actos. De repente, a partir de aquella traducción, la vida universitaria –o algunos de sus miembros embarcados en tareas de gestión- ha tendido a admitir un modelo de vigilancia de los estudiantes, que parecen convertirse en tutelados permanentes cuyas disposiciones psicológicas y sociales deben ser vigiladas y orientadas hacia el beneficio del grupo, sea éste lo que sea. No es esa la única tutela que se ejerce sobre la comunidad universitaria, ya que un porcentaje de profesores en precario que, en el caso de las universidades catalanas, alcanza niveles escandalosos, se ve limitado, debido a esa misma precariedad, en su capacidad de pronunciarse abiertamente acerca de cuestiones concernientes a los nuevos sistemas de evaluación y los planes de estudio. Resulta sintomático que se desvíen de manera soterrada recursos enormes a la gestión de la "innovación pedagógica" y en cambio el profesorado no numerario esté sometido a unas condiciones salariales míseras y otras laborales de dudosa legalidad, que los obligan a hacerse cargo de las mismas responsabilidades que los numerarios. La calidad de la docencia -entendida como transmisión seria, compleja y variada del saber- se alcanza así a pesar de las autoridades universitarias, no gracias a ellas.
La segunda modificación tiene que ver con una inquietante reduccción de la perspectiva social: nuestras autoridades esgrimen las necesidades de la “sociedad” para celebrar la utilización del léxico de las “habilidades” y “competencias” y proclaman el abandono o relegamiento del exigente mundo de los “contenidos”. Sólo que “sociedad”, en este caso, equivale a “empresa”. A esa grotesca reducción, a la que nos negamos, se debe la fuerte tendencia al abandono de términos como “saber” y “estudio” entre nuestras autoridades universitarias. De allí que ellas subrayen la "innovación docente" como mera "innovación técnica" de la transmisión. De hecho, las dos transformaciones encuentran su punto de unión en poderosos instrumentos de control que son preconizados y esgrimidos sin que quepa discusión. Cuando ésta se produce las autoridades o sus portavoces hablan, de manera inquisitorial, de "resistencia solapada", "egoísta", "desconfiada", "menos confesable" y, además, "doble, individual o colectiva, simultáneamente o por separado" (sic): véase el folleto de la Universitat de Barcelona ¿Qué es el Espacio Europeo de Educación Superior? firmado por José Antonio García Suárez. Por último, cabe señalar que el control se ha unido, en el caso de Catalunya, a la concesión o no a los profesores de los complementos autonómicos, concesión que queda o puede quedar en manos de fundaciones, empresas y servicios en ocasiones privados y no sometidos a evaluaciones universitarias. Esto sucede ya con la renovación de las becas predoctorales de la Generalitat: los becarios son actualmente obligados a asistir a un seminario de tres días, organizado por un ente privado, so pena de perder la renovación de las becas.
El otro
instrumento para adecuar la universidad a la empresa es la reforma de los planes
de estudio, para la que se esgrimen razones de tipo laboral que, en lugar de
asegurar la independencia de las universidades respecto del desarrollo de sus
disciplinas y modos de acceso al conocimiento propio, las someten a las exigencias del mercado. En el caso de las ciencias exactas y aplicadas, con la natural complacencia de aquél.
En el caso de las disciplinas humanísticas, sin ninguna necesidad perentoria, salvo una curiosa vocación imaginaria de sometimiento a la "empresa" que pasa por un rebajamiento innecesario de los contenidos. Innecesario, ya que el mercado suele llegar a las humanidades mediatizado por otros organismos sociales y educativos. En este segundo caso, una de las funciones de la universidad debe estar orientada a preparar a los licenciados de manera solvente y rigurosa hacia la enseñanza y también hacia las actividades propias de la gestión cultural y editorial, pero sin descuidar el ámbito propio del desarrollo, en todos los espacios y disciplinas, de los variados recursos del pensamiento crítico, base y condición de la ciudadanía en la democracia.
Esta variedad de funciones es un punto crucial del que no podemos abdicar en ningún caso: preparar a los licenciados para el trabajo no significa ofrendarlos a la "empresa", sino, al contrario, ofrecerles instrumentos para recibir e incorporar los mejores, más elevados y complejos conocimientos en cada campo específico. Con esos instrumentos podrán resolver, del modo más libre posible, su relación con la sociedad, relación que incluye el derecho inalienable al trabajo.

Por todas estas razones, los abajo firmantes sostenemos que al abandonar el compromiso público de la transmisión específica del saber se roza peligrosamente el fraude. Primero, porque se recorta el derecho de los estudiantes a recibir e incorporar los conocimientos académicamente contrastados en cada una de las disciplinas de que se trate. Segundo, porque se restringe la libertad de cátedra al disminuir la importancia de los contenidos incorporados por el estudiante –su saber- en aras de una difusa, inaceptable y totalitaria vigilancia sobre su modo de ser.

"Otra Investigación es Posible"


La Federación de Jóvenes Investigadores (FJI) convoca una manifestación para el próximo sábado 1 de marzo de 2008 en Madrid bajo el lema "OTRA INVESTIGACIÓN ES POSIBLE".

Termina ahora una legislatura de gobierno iniciada con la aprobación del Estatuto del Personal Investigador que deja sin protección social a miles de investigadores. Una vez más hemos asistido a una legislatura donde la política científica de parche o de escaparate ha tenido el papel principal. Es el momento de denunciar públicamente que por encima de la propaganda institucional del Gobierno, la realidad del día a día sigue estando basada en un modelo obsoleto y precario que nos va a llevar sin lugar a dudas a perder el tren de la innovación y el desarrollo.

Estas son las razones para protestar:
Por promover la Investigación en Precario: El Gobierno no ha aplicado las recomendaciones del Consejo en la Carta Europea del Investigador y el Código de Conducta para la Contratación de Investigadores. Se sigue basando la investigación en un modelo de becas y sigue existiendo investigadores sin ningún tipo de protección social ni laboral.
Por una política de inversión que olvida los Recursos Humanos: La falta de un compromiso con el aumento definitivo en inversión lleva a planteamientos irreales en los Presupuestos Generales del Estado y nos aleja de las posiciones de los países europeos de nuestro entorno. La falta de planificación en la inversión, que no centra el esfuerzo en los recursos humanos, da como resultado unas condiciones y un entorno que obligan a los investigadores a tener que trabajar en el exilio.
Por la inexistente Carrera Investigadora: La mayor parte de estos problemas tienen su origen en la falta de previsión de necesidades del sistema I+D y en la inexistencia de una Carrera Investigadora. Es necesario estructurar una Carrera Investigadora articulada en etapas sucesivas, basada en los méritos adquiridos y en una evaluación externa objetiva que ponga fin a los huecos que existen entre una fase y otra ligados a los largos períodos sin remuneración que existen en la actualidad.
Por la necesidad de un Pacto Nacional por la Ciencia: La planificación científica a largo plazo debe ser fruto de un Gran Acuerdo por la Ciencia y la Investigación basado en criterios científicos y no en el oportunismo político expuesta permanentemente a las decisiones del Gobierno de turno.

MANIFESTACIÓN
MADRID, 1 DE MARZO DE 2008
12:00 h en la Puerta del Sol