Silvester!


En Nochevieja asistimos a una fiesta bastante surrealista, en casa de un amigo de mi compañero de piso, sin uvas pero con mucho alcohol y un karaoke panorámico. A las doce se subió todo el mundo al tejado con una escalera de mano. Nosotros les seguimos, para no ser menos, y descubrimos un espectáculo bastante alucinante: los fuegos artificiales "oficiales" de la Puerta de Brandenburgo no eran nada comparados con los que lanzaba la gente de a pie por toda la ciudad, de modo que la performance abarcaba 360º y unas distancias kilométricas considerables, con lo desparramada que está esta ciudad. Los asistentes a la fiesta no tenían ningún inconveniente en acercarse peligrosamente al final del tejado (sin ningún tipo de barandilla), a cinco pisos de altura... Nosotros nos quedamos quietecitos en el vértice superior, que además era antideslizante, pero por todos los tejados de la zona había gente haciendo el loco...
Conclusión: los berlineses coquetean con el peligro la noche de San Silvestre, pero en los periódicos del día siguiente no aparecen crónicas de quemados (pese a los cohetes con trayectoria horizontal) ni de descoyuntados (pese a los equilibristas de los tejados). Las únicas víctimas fueron al parecer unos chicos q cayeron en una vía de S-Bahn... Y los barrenderos, que tienen faena los pobres con los restos de fuegos artificiales y las botellas lanza-cohetes abandonadas posteriormente.