una causa perdida

Me estaba extrañando que no se levantara ninguna voz desde la Antropología en contra de un programa de la cadena Cuatro titulado "Perdidos en la tribu". Este producto demencial consiste en que tres familias españolas se instalen una temporada en tres lugares remotos, entre gentes neolíticas y semidesnudas, y se ganen la aceptación entre ellos a base de aprender a cazar con machete entre otras habilidades selváticas. En última instancia será un "consejo tribal", copia exacta de los jurados que tanto se llevan ahora en televisión, quien dictamine si se ha logrado el objetivo y, por tanto, si hay o no hay premio pecuniario.
Ignoro si el reality está teniendo éxito con los niveles de audiencia, pero el caso es que la cosa dura ya varias semanas, señal inequívoca de que al menos progresa adecuadamente.

Pues bien, en la web del Institut Català d'Antropologia aparece hoy por fin un texto de rechazo acompañado de una petición de que se cancelen las emisiones. El ICA se suma así a la queja de una fundación que coopera con los bosquimanos de Namibia y que ha visto irrumpir la apisonadora televisiva en aquel contexto. La lista de denuncias, tanto las formuladas por estas instituciones como las que podrían añadirse, es larguísima y, de tan elemental, casi da pereza entrar al trapo con ella.

Quizá sea tirar piedras sobre el propio tejado de esta causa perdida, en la medida en que contribuyo con ello a la visibilidad de tal engendro televisivo, pero me decido a incluir aquí un enlace en el que el lector puede ver algunos de los vídeos emitidos. Creo que es suficiente para hacerse una idea del nivel subterráneo, tanto desde el punto de vista intelectual como humano, del dichoso programa.

la res pública

Por si a alguien le apetece molestar un poco a la administración pública exigiéndole que sea realmente pública, copio aquí el alegato en pro del software libre que acabo de enviar a la Agencia Tributaria:

Estimados señores de la Agencia Tributaria,

Acabo de comprobar con sorpresa que, al intentar instalar en mi ordenador el programa PADRE, este sólo es compatible con el sistema operativo WINDOWS. Esto me impide cumplimentar la declaración de la renta a través de Internet y me obliga a dirigirme a una de sus oficinas, dado que hace algún tiempo decidí trabajar exclusivamente con LINUX.

En mi opinión, la administración pública debería dar ejemplo y dejar de favorecer a una multinacional como Microsoft en favor de las herramientas de software libre, que no solamente son más propias de un servicio público en tanto que independientes del lucro privado, sino que además ofrecen una mayor calidad.

Atentamente,