Volkspark de invierno
Retrocedimos algunas paradas de tranvía y fuimos a pasear por el Volkspark. Hacía un sol frío que invitaba al paseo, y aquello estaba atestado de gente. Nos llamaron la atención especialmente varios padres y madres multitarea que hacían jogging con el carrito del bebé. El récord fue para una chica que corría, empujaba el carrito, sostenía la correa del perro y hablaba por teléfono. Guau.
Pero el paseo por el parque también nos dio qué pensar... Y pensé que había algo de ciudadanía en aquel derecho universal al espacio y al contacto con la naturaleza. Todo lo contrario a la aspiración individual de conseguir un adosado con un jardín ridículo por el que pasar el cortacésped los domingos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario