21 de septiembre

Hoy ha sido un día poco provechoso, fácil de resumir en términos casi colegiales: Me he levantado muy cansada, he cumplido con mis obligaciones escolares (incluido un control bastante insulso) y me he pasado la tarde "ordenando mis papeles", como dice Sabina en "Calle Melancolía". Mis papeles y mis correos, y poco más. Ah, y me he esmerado en la cocina, quizá por primera vez en Berlín, para hacer honor al calabacín que me regaló W.
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